Un popular lema, originario de Chile dice que “el pueblo unido jamás será vencido”. En las últimas semanas, el Coronavirus Covid-19 ha obligado a nuestra sociedad a mantener esta frase y, una vez más, la costumbre y la experiencia de la ciudadanía vasca en el “auzolan” ha quedado reflejada en esta vía de lucha contra este virus agresivo que, gracias a la responsabilidad y responsabilidad tanto de la ciudadanía como de los profesionales, está dando respuesta a la llamada de instituciones y agentes, ofreciendo nuestros recursos a las diferentes personas que lo necesitan.

En el ámbito educativo, además de llevar a cabo un potente cambo metodológico necesario en el menor tiempo posible, estamos participando también en otras tareas. Entre varios centros de Formación Profesional, por ejemplo, se ha creado una red coordinada por el centro de innovación Tknika y se ha puesto en marcha un proyecto de fabricación de viseras de protección nada más iniciarse el encierro. Uno de esos centros es el nuestro, Politeknika Ikastegia Txorierri. A través de las impresoras 3D de la Ikastola hemos estado imprimiendo estas viseras en las últimas semanas, para cubrir las necesidades urgentes tanto del personal sanitario como de otros colectivos que siguen trabajando.

Estas viseras o pantallas están divididas en dos partes: la primera, la del soporte en sí mismo, qu ese ajusta a la frente y a la cabeza. Estas piezas se fabrican, entre otras, a través de impresoras 3D con material denominado PLA, mientras que la segunda es una corteza transparente de PVC asociada al soporte y que solemos tener en los centros escolares, que protegerán la cara y, por tanto, alejarán el virus de la persona trabajadora.

Para poder llevar a cabo el trabajo, Tknika diseñó el soporte, lo homologó Osakidetza y posteriormente nos hizo llegar el archivo y las instrucciones de impresión a los centros participantes. Politeknika Ikastegia Txorierri ya ha imprimido más de 400 soportes en cuatro semanas. Los trabajos iniciales se repartieron por los hospitales de Bizkaia para hacer frente a la falta de EPI (Equipos de Protección Individual) y a continuación se recogió la petición de profesionales que trabajan en apartamentos de personas con movilidad reducida, si bien durante estas semanas se ha estado especialmente pendiente de las necesidades que pudieran existir en el Txorierri para poder hacer nuestra aportación también en el valle. De momento, nuestras pantallas han llegado a la residencia de ancianos de Erandio y al Ayuntamiento de Derio (para distribuirlas entre los comerciantes del pueblo), y nuestra intención es seguir por el mismo camino.

Nos gustaría seguir por el mismo camino, no porque seamos aficionados a las impresoras 3D, y mucho menos porque estemos contentos con la situación que vivimos. Nos gustaría seguir por el mismo camino porque hemos convertido el problema en una oportunidad, porque estamos viviendo la experiencia del “auzolan”. Queremos seguir porque cuando hemos tenido que aumentar la distancia entre las personas, nos hemos sentido más cerca que nunca.